El castillo
La historia del Castillo de Josselin empieza a principios del siglo XI. En esta época, el Vizconde de Porhoët decide establecerse en este promontorio rocoso dominando el valle del Oust. En 1370, Olivier de Clisson, Condestable de Francia, construye une fortaleza constituida de un impresionante torreón rodeado de nueve torres. A su muerte, en 1407, su yerno Alain VIII de Rohan hereda el Castillo. Después, a principios del siglo 16, Juan II de Rohan ordena que se construya una espléndida vivienda renacentista. Desde el patio, se puede apreciar la fachada como muestra única y excepcional de los estilos góticos y renacentistas en la Bretaña.
Durante las guerras de religión, a lo largo del siglo XVII, y, más tarde, durante la Revolución francesa, el Castillo se degrada. Cinco de sus nueve torres son derribadas.
Hasta 1850, el Castillo permanece abandonado. Sobre esta fecha, Josselin de Rohan y su hijo Alain empiezan a restaurarlo llevando a cabo obras colosales con la ayuda de dos arquitectos: Julio de la Morandière y Henri Lafargue. Tras las obras, el Castillo vuelve a ser una residencia familiar.
En la actualidad, la familia Rohan sigue viviendo en el Castillo y lo mantiene. Están muy implicados en la conservación y la animación del lugar.